El ukelele existe desde hace mucho tiempo. A menudo se asocia con las islas de Hawai porque el nombre de este instrumento proviene del idioma hawaiano (uku = pulga y lele = saltador).
Sin embargo, el origen del ukelele no procede s de Hawai, sino de Portugal, concretamente, de la Isla de Madeira. Allí llamaron al instrumento de cuatro cuerdas pulsadas «Mâchete». En 1879 llegó a Hawai de mano de la migración portuguesa.

Dos décadas más tarde, en 1915, Hawai participó en las Ferias Mundiales de San Francisco donde exhibieron el instrumento del ukelele. Pronto, este pequeño instrumento conquistó los corazones de los americanos. En los años 20, el ukelele ya formaba parte de la mayoría de las bandas de jazz. El intérprete de ukelele más popular en ese momento era Cliff Edwards, a quién apodaban «Ukulele Iki».
En Europa, fue primero en Inglaterra donde el ukelele comenzó su particular triunfo. En los años 40 y 50, músicos como George Harrison o John McCartney de los Beatles comenzaron a tocar el instrumento e incluirlo en sus canciones.
La ola de éxito del ukelele no se ha detenido desde entonces. Todos somos capaces de identificar su sonido y estamos acostumbrado a verlo en numerosos escaparates.
Durante el 2019, fue uno de los intrumentos musicales que más se regaló.